Esta no cabe duda que fue otra de las visitas ricas, en sabor. Fuimos a una panadería tradicional ubicada en la colonia La Paz, en la ciudad de Puebla. En la visita pudimos acceder a donde se lleva a cabo este tradicional oficio.
Mi primera impresión fue conocer los hornos gigantes con los cuales la panadería contaba, eran sumamente grandes y funcionales. En seguida, las enormes mesas de trabajo con las que se contaba. Desde el punto de vista ingenieríl esto me pareció lo más cercano a una estación de trabajo en donde se dividen las tareas, por estaciones, se realiza una especialización de la operación para así terminar un producto, que en este caso era la pieza de pan.
La panadería es una de las más antiguas en el estado y ahora sabemos porque. El pan es de los más ricos que he probado. La atención que nos brindaron y el trato de los miembros de la panadería fue sumamente acogedor y respetuoso.
Mi primera impresión fue conocer los hornos gigantes con los cuales la panadería contaba, eran sumamente grandes y funcionales. En seguida, las enormes mesas de trabajo con las que se contaba. Desde el punto de vista ingenieríl esto me pareció lo más cercano a una estación de trabajo en donde se dividen las tareas, por estaciones, se realiza una especialización de la operación para así terminar un producto, que en este caso era la pieza de pan.
La panadería es una de las más antiguas en el estado y ahora sabemos porque. El pan es de los más ricos que he probado. La atención que nos brindaron y el trato de los miembros de la panadería fue sumamente acogedor y respetuoso.