Esta fue una de las visitas que considero más interesantes. En primer lugar, el traslado hasta la ciudad de Huejotzingo fue bastante prolongado, fue alrededor de 30 min para llegar a tal convento.
Una vez llegados, todos le hicimos la venta del día a la señora que vendía sus dulces fuera de la escuela que estaba cerca del convento. Caminando entre chicharrones y dulces escuchabamos la explicación del profe de este Ex-Convento que data del siglo XVI. Elugar parecía totalmente fuera de serie, comparado con el pueblo, ya que al subir las escaleras parecía que estabas entrando a otra época. Es increible como los grandes jardines, los árboles viejos, el atrio en general de la iglesia creaba un perfecto ambiente para rodar una película de terror, similar a la del Orfanato, y al mismo tiempo guardaba esa esencia y misterio de todo lo que pudo haber sucedido hace unos cuantos siglos atras.
El ex convento aloja el Museo de la Evangelización, INAH. Tuvimos un poco de problemas para entrar, debido a que no todos los del grupo teniamos, incluyendome, credencial de estudiante para ingresar sin costo. El profe, utilizando su gran destresa para negociar la entrada sin costo, logró hacernos pasar gratis. Una vez dentro la época del siglo XVI volvía a envolvernos, ya que se podía sentir, oler, y apreciar el modo en el que las monjas vivian. Apreciamos unas momias, cuadros, pinturas y cuartos.
Con pocos contratiempos en el regreso, porque un miembro del equipo se quedó en el camino, pudimos partir de regreso a la universidad.
Una vez llegados, todos le hicimos la venta del día a la señora que vendía sus dulces fuera de la escuela que estaba cerca del convento. Caminando entre chicharrones y dulces escuchabamos la explicación del profe de este Ex-Convento que data del siglo XVI. Elugar parecía totalmente fuera de serie, comparado con el pueblo, ya que al subir las escaleras parecía que estabas entrando a otra época. Es increible como los grandes jardines, los árboles viejos, el atrio en general de la iglesia creaba un perfecto ambiente para rodar una película de terror, similar a la del Orfanato, y al mismo tiempo guardaba esa esencia y misterio de todo lo que pudo haber sucedido hace unos cuantos siglos atras.
El ex convento aloja el Museo de la Evangelización, INAH. Tuvimos un poco de problemas para entrar, debido a que no todos los del grupo teniamos, incluyendome, credencial de estudiante para ingresar sin costo. El profe, utilizando su gran destresa para negociar la entrada sin costo, logró hacernos pasar gratis. Una vez dentro la época del siglo XVI volvía a envolvernos, ya que se podía sentir, oler, y apreciar el modo en el que las monjas vivian. Apreciamos unas momias, cuadros, pinturas y cuartos.
Con pocos contratiempos en el regreso, porque un miembro del equipo se quedó en el camino, pudimos partir de regreso a la universidad.
Aqui tomo prestada una foto del señor Andres Lobato, del sitio de www.vivepuebla.com.mx, una foto en donde se puede apreciar un angelito de las capillas poza.
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